Ayer fue mi cumpleaños, cumplí 22 pero aún sigo viéndome de 17, y sintiéndome como una persona a la que dejaron crecer por error.
El 25, de cumpleaños mi padrino me llevó a comer y a una obra de teatro. Vimos una que se llama Amoratados en el DF, la obra está bastante cómica, es una obra que dentro tiene mini-obras todas de ellas se centran en el amor y en los estereotipos que van desde la chava que se quiere casar, a la falsa creencia de que las parejas homosexuales son más infieles que las heterosexuales, pasando por la ríspida relación suegra/nuera y así.
Muy, muy buena, me gustó mucho y dura bastante, 2 horas y no tiene intermedio, la recomendaría: sí, la volvería a ver: sí, y más porque estoy segura de que gran parte de la obra es improvisada, aparte de que es super interactiva la obra, no sé decías algo en tu asiento y BOOOM! los actores te contestaban de la manera más genial posible incluyéndolo en su diálogo.
Ya para el 26 que ése es día de mi cumpleaños mi padrino me obsequió un collar de Tiffany y mi mamá unos aretes con piedras incrustadas, ni pregunté de que era pero me alegró mucho más a que si hubiera pedido el Snow White de Infanta, ¿ya saben?, las joyas son el mejor amigo de una chica
Y mi auto-regalo llegó ese mismo día una bolsa réplica de Alice's Clock, lo malo es que venía sin correa, pero la bolsa es hiper grande y muy muy bonita, hasta ya le puse un Korilakkuma para que se note que es mío.
No soy mucho de celebrar mi cumpleaños, no sé el porque si cuando era chiquita cada año lloraba y soñaba con mi siguiente fiesta de cumpleaños, oh bueno.
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