Sólo hay dos estaciones, invierno, y la del tren

Algo que siempre se ha dicho de Toluca es que las únicas dos estaciones que hay son las de invierno y la del tren, y es cierto, en primavera, otoño e inclusive verano sólo llueve y hace frío, y por las noches uno puede escuchar el silbato del ferrocarril.



Hana vino de Querétaro a Toluca, más temprano de lo esperado, pedí permiso en el trabajo para poder ir a recogerla, ya con retraso, y con la promesa de cubrir las horas que me estaba saltando, llegué tarde por ella a la terminal a pesar de que elegí tomar taxi en lugar de ir manejando, conozco el tráfico en mi ciudad y sé que cuando llueve es tortuoso.

Ella me reconoció, nos saludamos y  me abrazó, tomó su maleta y cogimos un taxi rumbo a mi casa. Estuvimos hablando y la llevé a que conociera las afueras del centro y Carranza, la parte más bonita a mi parecer de mi ciudad donde nos tomamos un café en una cadena bastante popular, el sitio le gustó y pusieron canciones de Air que a ella le gusta y me comentó que no se lo esperaba.

Al día siguiente Hana tocó piezas preciosas en el piano en lo que yo preparaba de comer, igual fue el  cuando la llevé a conocer el centro, Toluca es muy chiquito así que todo queda cerca y cerca del centro, pero aún así hay lugares que desconocía, dentro del Museo de la Acuarela estaba abierta una sala con exposición temporal de un artista peruano pasando un patio abierto el cual nunca había visto antes.

Ese día estrené el jumperskirt de Enchanted, con la blusa de Pinkutomidori, mis dos tiendas handmade favoritas. Creo que debería ser su vocera porque en verdad me encantan. Y obviamente no podía no usar la boina que me obsequió Lágrima por mi cumpleaños, la amé.

JSK: Enchanted - Lolita boutique
Blusa: Pinkutomidori
Boina: Mufish
Zapatos, medias y bolso: Offbrand

Ella me había dicho que quería hacer recuerdos nuevos, y al final me pidió visitar el Museo Jardín Botánico del Cosmovitral, así que pasamos, ya me dolían muchísimo los pies, por lo que fue lo último junto con la Catedral. 

No sé que actividad había pero nos topamos con un chico cargando una boa la cual se llamaba Flecha, me permitió cargarla sin embargo no dejaba de moverse, traía una mezcla entre emoción y terror porque me preocupaba el hecho de que podría escaparse. La foto la tomó Hana, me gustó muchísisimo.

Al día siguiente luego de desayunar compró su boleto para regresarse, y después de haber jugado Smash la llevé a la terminal de autobuses junto con mi abue a quien después le invité un helado. Y esa fue la visita de Hana a mi pueblo, un gusto haberte tenido aquí.