Hace 9 meses empecé a vestir lolita, hace más o menos un año puse mi cabeza y mi esmero en lograrlo, y hace 7 meses decidí dejar el cosplay.
No suena como algo importante ¿verdad? pero para mi lo es, dejé el cosplay entre otras cosas por mi necesidad de buscar algo que me hiciera plenamente feliz. Y a raíz de esto un vato al que solía creer amigo, pero cuán equivocada estaba al llamarlo así pues ya no lo era, pues los amigos no se burlan a tus espaldas, los amigos no hablan mal de ti, los amigos no intentan amedrentarte ni hacerte sentir mal, y fue por ello que decidí en primera cortar toda relación con él y cerrar el círculo, no vale la pena mantener personas tóxicas a mi alrededor, y fue ahí cuando comprendí que siempre va a haber personas que quieran hacerte sentir mal por las cosas que amas por equis o ye carencia que ellos tengan.
"Por cada hater tengo mínimo una persona que me quiere y me admira tanto como para cancelar por completo todo lo que ésta persona me desea de malo y más" (x)
Se siente un poco nostálgico pasar de mejores amigos, a alguien por quien lo único que siento es absolutamente nada, pero es cuando recuerdo que esas personas que hablan mal de uno no las necesitas en tu vida, aún así no puedo hacer nada más que desearle lo mejor, porque en verdad se merece algo mejor que andar criticando a los demás para el entretenimiento propio.
El hacer y usar disfraces para mi fue una etapa enorme en mi vida y bastante intermitente empecé en la secundaria tipo tercer año, lo dejé en la prepa en tercer semestre, lo retomé en la universidad, lo dejé un rato y luego volví a costurar para finalmente decirle adiós. Me gustaba disfrazarme, pero no convertirme en el personaje, siempre era yo usando un vestido de tergal. Viendo en retrospectiva no era un hobby que me hiciera sentir tan bien, había algo que no me gustaba, aún no sé que es y creo que nunca lo sabré, pero me dio habilidades increíbles, y conocí a algunas personas que hoy orgullosamente llamo amigos, anécdotas que nadie creería, entre muchas muchas cosas, como siempre, lo bueno sobrepasa a lo malo.
Sé que el hacer cosplay y el vestir lolita no son mutuamente excluibles, ya lo he dicho antes pero cada día vuelvo a reafirmarlo, el dejar de hacer cosplay fue la mejor decisión que he tomado en toda mi vida.
"¿Qué me va a llegar más grande? ¿Qué regalo me tiene el Universo? Qué me tuvo que quitar estas nimiedades para poder hacer espacio para este gran regalo que me va a hacer" (x)
La primera vez que vi a una lolita fuera de una imagen fue cuando aún vivía en Canadá hace ya poco más de dos años, la vi de espaldas, corría de prisa con un vestido prístino blanco, parasol en mano, iba saliendo del metro y se dirigía a la plaza, seguramente para reunirse con otras lolitas, recuerdo que intenté seguirla para poder verla y entablar una plática pero ella caminaba muy rápido y de repente la perdí, pero fue en ese momento en el que me sentí como si hubiese visto algo mágico.
El lolita para mi desde entonces se ha venido transformando de encontrar lo maravilloso en lo cotidiano a darme cuenta de que precisamente es una armadura que te enseña tantísimas cosas sobre la vida diaria y no solo eso, te ayuda a conocer tantísimas personas con tantísimos intereses diferentes, personas maravillosas con distintos puntos de vista que realmente lo vuelven algo nutrido y excelente, no sé si llamarlo hobby, estilo de vida, pero sea lo que sea es algo que jamás imaginé tener.
A pesar de que no lo he podido vestir últimamente y se me ha complicado ir a los meetups en la ciudad, he recibio tantas cosas por parte de la comunidad lolita, apenas me hicieron un Valentine y no miento cuando digo que casi lloro de la felicidad por los sentimientos que me generó, sentimientos de alegría, agradecimiento, sorpresa, pues nunca antes había recibido algo así, es más nunca pensé que me dedicarían uno, y estoy infinitamente agradecida a la persona que lo escribió.
La atmósfera que siento en donde estoy, aquí y ahora, en la comunidad lolita es rotundamente diferente a la que sentía en la escena cosplay, es una más agradable, de mayor apoyo y mayor cercanía. Reconozco la existencia del drama, los secrets, no es como si quisiera ocultarlo o no verlo, porque sé que hay cosas malas en todos lados pero de no haberlas uno nunca podría ver lo bueno.
Amo vestir lolita, amo comprar vestidos, venga, hasta cuidar mi dinero y ahorrar me encanta, adoro hacer mis accesorios, planear coordinados, maquillarme para mi y solo para mi, peinarme, o usar una peluca porque los rizos se rebelan, he aprendido que mi valor como persona es mucho mayor al imaginado, no lo sé, simplemente he tenido tantas enseñanzas personales en estos 6 meses de lo que alguna vez tuve en tantos años haciendo disfraces, y saben qué, es porque siento como si al fin hubiese encontrado lo mío, no es algo que me pertenece porque quiero compartirlo, es algo que simplemente me llena y me hace tan feliz.
Desde la primera vez que lo vestí me sentí tan feliz no podía dejar de sonreír una sensación que no había sentido nunca antes y sensación que ahora se queda y se vuelve recurrente sin importar las miradas de los extraños, o las fotografías "infraganti" de los transeúntes.
El haber encontrado algo que con orgullo puedo llamar mío me hace sentir simplemente tan feliz.