2017/09/29

Guadalajara


Tuve un pretexto para conocer bien Guadalajara, había ido ya hace unos años atrás y lo que conocí me pareció muy "americanizado", pero vaya que sorpresa me llevé esta ocasión recorriendo rincones, hablando con personas y yendo de aquí a allá.



Mi primera parada fue Bravo Vintage que es una tienda de ropa vintage en la que las prendas más nuevas son de 1990, el resto son prendas de 1950, 1960, 1970, etc... me compré un vestido divino de 1970 y un sombrero de 1960.


El horario de Bravo Vintage es de 14:00 a 20:00, y obviamente no me fijé en eso, y cuando llegué estaba cerrado así que fui a comer. Me habían recomendado un lugar llamado "Carne en su jugo"(x) y ohpordios está súper rico y te dan nopales ilimitados. 


Y de regreso me fui caminando, estuve caminando por horas, entré al mercado, a algunas iglesias, había partes que me recordaron a Lerma, también entré al Cementerio Belém, y al Cementerio de Mezquitán. Por respeto no tomé fotos de ninguno de los dos cementerios, pero puedo contarles que ambos son viejísimos y el de Mezquitán lo estaban arreglando.


No lo sé, Guadalajara tiene más cosas de las que uno alcanza a ver, también me pasé por el centro con mi senpai y una amiga de ellas, fui a un restaurancito ñoño bastante mono. Y obviamente también fui a Chapu, que es lo único que escuchaba hablar, es una calle que tiene bares todos.


Guadalajara es tremendo, y siento que aunque conocí muchos lugares y mi percepción de la ciudad cambió, también siento que me faltó tiempo, me quedé con ganas de ir a Tlaquepaque y a José Cuervo, ya se me hará en otra oportunidad.


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