Esta entrada se trata de los cambios y vueltas bruscas que ha tenido nuestro armario, y pues la verdad es que mi wardrobe ha tenido como 3 para llegar a ser lo que es hoy, y no saben lo mucho que me estoy arrepintiendo de que mi primer Wardrobe Post no mostré las piezas completas y en su lugar solo le tomé fotos en general guardadas en mi closet.
Etapa 1: "No sé si combine pero lo quiero todo".
Es la etapa en la que uno comienza y empieza a comprar todo lo que esté dentro de su presupuesto y le parezca lindo, o al menos así me pasó. Mi primera falda fue una azul celeste que le compré a una chica de Veracruz ¡CARÍSIMA!, obviamente en ese momento no se me hizo caro pagar $600mxn por una falda de Bodyline, porque claro "ya sabía" que el lolita era caro, solo que no sabía cuando te estaban viendo la cara.
También tenía mi paleta de color por todos lados, azul celeste, café, negro, rojo, azul agua, blanco, azul marino. ¿Cohersión? Nunca he escuchado hablar de ella. Y fue en está etapa en la que tenía más faldas de JSK, porque la señorita, o sea yo, quería ser daily lolita lifestyler, y usar una falda de modo casual es más sencillo que un JSK.
Etapa 2: "Primeras probaditas de brand"
Es en está etapa en la que compré mis primeros vestidos brand y supe el porque tanto alboroto por las telas, los encajes, los terminados ¡todo!, no solo era una marca, era todo el trabajo que había detrás para conseguirlo, ahorrar por meses y tener ese guardadito para que en caso de que en los "Sales" botara algo ser la primera en pedirlo y en pagarlo.
Igual fue en está etapa en la que vendí la mayoría de las faldas y me quedé solo con 3, y ya había empezado a inclinarme por una paleta de color que era azul, negro y rojo.
Etapa 3: "Comprar, comprar, comprar, ¡VENDER!"
Ya habiendo una paleta de color más o menos establecida, esta fue la etapa en la que vendí todo lo rosa que me quedaba entre ella una blusa de bodyline, boleros, zapatos y una bolsa de corazón de Angelic Pretty.
Pero también fue la etapa en la que seguía comprando todo aquello que me pareciera lindo, estuviera en mi presupuesto, Y FUERA DE LA GAMA DE COLORES QUE HABÍA ELEGIDO, es decir si era negro, lo compraba.
Y no saben el error horrible, había una tienda que se llamaba Sweet Addiction Store, los modelos eran HERMOSO, pero las costuras horribles, el torso era literalmente un tubo, no usaba suficiente tela, eran carísimos, y estaban todos rayados, el diseñador dijo que era mi culpa que no me quedaran sus vestidos y que no tenían nada que ver con la poca tela que no permitía el vuelo, sigo ardida por ese comentario.
Pero así como compraba, también vendía e incluso mandaba a arreglar porque pensaba quedármelos pero al final me arrepentía, fue ésta época en la que me enamoré de Enchanted y los milagros que hacía.
Etapa 4: "Hay que dejar ir"
Vendí muchísimos vestidos y faldas que ya no eran mi estilo y ya no me quedaban, yo bajé mucho de peso y también diminuí medidas por lo que vendí muchos vestidos, la verdad es que no estoy segura de cuantos hayan sido, tal vez unos 15.
Igual dejé ir vestidos que tenían conmigo bastante tiempo, vestidos que en su momento habían sido mi dream dress pero que jamás los usé de la manera en la que me hubiera gustado, y otros que simplemente fueron compras compulsivas.
Etapa 5: "Hora de comprar chorromil blusas"
Esta es la etapa en la que estoy ahorita, donde estoy súper contenta con mi armario y la forma que tomó, con los accesorios que tengo y con todo, aunque ahorita estoy en el momento en el que encargo blusas, o si bota alguna bastante linda la compro en el acto. Igual busco sustituir algunas cosas que vendí por otras que les pueda sacar provecho.