Esta semana empecé a "trabajar", lo pongo entre comillas, porque a pesar de que estoy en una empresa, no recibiré paga ni ningún tipo de compensación (¡Qué viva el corporativismo y la explotación de las masas!). Me dedico a hacer algo que me enamoró por ahí de cuarto semestre: Diseño gráfico, y a pesar de los temas que se tocan en la oficina, y el espacio en el que estoy fue diseñado para trabajos creativos, no me emociona asistir. Simplemente es algo que hago porque debo, y no porque quiero.
Me siento a gusto, si, es el lugar en el que me imagino en cinco años, no.
Las cobijas me pesan aún más que antes, y he comenzado a apreciar el hecho de que sé manejar así como mi extinta vida de estudiante de tiempo completo. El ambiente de trabajo es bueno, el equipo que nos darán es excelente, sin embargo la comunicación dentro del edificio no es tan buena, y hay cierta desorganización interna de la cual no quiero hablar.
En esta semana he aprendido más de como hacer las cosas, de lo que aprendí por nueve semestres en la universidad, no estoy diciendo que la universidad haya sido mala, sin embargo, si son métodos diferentes, al menos ahora me estoy enfrentando al mundo real o eso es lo que quiero creer.
¿Qué pasará conmigo después de la graduación? ¿Viviré el sueño Godínez de ser contratada por la empresa en la que hago estancias profesionales? ¿Me dirán gracias por trabajar gratis con nosotros, ahora vete y esperemos a qué venga la siguiente tanda de alumnos llenos de ilusiones? ¿Lograré realizar mi especialización en animación o texturizado 3D? ¿Qué es lo qué pasará?
Son demasiadas cosas para pensar sobre mi futuro, cuando ni siquiera sé lo que haré el fin de semana. Debería estar agradecida por tener un "trabajo", pero no me pagan y sigo sin siquiera poder sustentarme, ahora tengo menos tiempo del que tenía antes, ni siquiera he podido jugar, y el tiempo que tengo libre, prefiero invertirlo hablando con Pablo, me siento en verdad agradecida por haberlo conocido.
He llegado a la conclusión de que creo que ya soy un adulto. Aunque quizá en cinco años me ría de mi misma al leer esto y ver lo joven e ingenua que soy. ¿En cinco años siquiera éste blog existirá?
Me asusta la constante progresión del tiempo y del espacio. No soy quien era antes, y no volveré a ser quien soy yo, ahora, son estos pensamientos los que me mantienen despierta.