Y aquí estoy a una semana de terminar el semestre, quizá un poquito más con eso de la entrega de proyectos y demás, me cuesta trabajo el darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, éste es mi penúltimo semestre de la carrera, aún recuerdo la emoción con la que comencé, la inocencia de querer que todos mis compañeros fueran mis amigos, y el ver todo con ojos rosas.
También veo en retrospectiva aquellas promesas que nunca cumplí y otras más que se me han olvidado, recuerdo todas las anécdotas, de las cosas que hice, de los viajes improvisados con mis compañeros, de aquellos tours al Mórbido y de los trabajos que me tocaron hacer.
Conocí a muchas personas dentro de mi misma carrera, me relacioné con muy pocas, hice amistad con casi ninguna pero aprendí mucho de ellas, y como siempre terminé por tener amigos de diferentes carreras, ingenieros, arquitectos, diseñadores, comunicólogos, todos ellos siempre me parecieron más interesantes que mis colegas, quizá un simple acto de presunción mío o mi interés por conocer personas con diferentes esquemas de pensamiento, no lo sé.
Aprendí a ser cuidadosa con quien me abro, y aún más para que no noten lo arisca que soy, extrañaré mi rincón solitario en los salones, y el esperar a que llegue la única persona con la que me llevo en el salón, en caso de que tuviésemos clases juntos para ponerme a platicar y hacer bromas.
Extrañaré las desveladas que me produjeron ciertos proyectos, y las entregas a prisas de ciertas tareas, el quejarme de manera indirecta en los ensayos o reportes, y el fingir que todo estaba bien cuando no lo estaba, incluso extrañaré a ésa compañera que casi hizo que me reprobaran por su falta de comunicación quien terminó por bloquearme para hablar mal de mi, es algo de lo que aún me río. El contar con cuidado mis faltas en cada materia como si fuesen un tesoro para no reprobar por culpa de ellas.
Fueron cuatro años muy buenos, cuatro años en los que aprendí sobre cine, animación, dibujo, pero sobre todo aprendí de mi misma. No quiero graduarme, pero tampoco quiero quedarme en un punto inmóvil necesito cambiar y es por ello que comienzo ya a despedirme de todo aquello y darle la bienvenida a todo lo que está por llegar.